domingo, 12 de abril de 2015

La Salud como NEGOCIO

     Saludable será ver cuando se muestren los avances en lo relacionado a la salud y lo que está delineado en el plan de la patria, el sacudón, la Revolución dentro de la Revolución y otras alertas ya avisadas desde hace un rato. Indudablemente que en cuestiones de salud hay muchos virus que se contagian solo en espacios especiales y se hace casi necesario, o imprescindible, que sea entre “notables”. No es secreto que la alta proliferación de clínicas, por supuestos privadas, sea parte de ese virus deseado por la plebe y sus acólitos, hipocritaticos o hipocritas, total, ahí no se juramenta nadie. Las estructuras de los centros de salud publica en su mayoría son construidas por empresas privadas, las clínicas y hospitales privados se construyen con empresas privadas, muchas veces esas empresas pertenecen a grupos de notables con sus respectivas sociedades o cúpulas “Cogolleras”, o mejor, para quedar claro, en quinta columna con el verbo revolucionario de la boca para fuera y los bolsillos llenos de negocios a costillas del pueblo. Muy aparte queda la dotación y equipamiento de lo que también es del entorno “notable”. Cuando vemos la clínica o ambulatorio donde se atiende al personal de PDVSA, en lo particular, creo que no merecen ese recinto para algo tan serio como la salud. En nuestra humilde opinión, siendo nuestra primera empresa y la que acumula mayor cantidad de personal, amén de ser la quinta empresa más poderosa, debería tener un “Hospital Petrolero Socialista” con toda la tecnología de ultima generación y varios servicios exclusivos para sus afiliados y filiadas, jubilados y jubiladas. Todo es cuestión de detallar el espacio donde se realizan la consultas y el lugar donde esta ubicada, terriblemente costosa para estar en linderos del Guarapiche. Es de hacer notar que cuando el trabajador o el familiar requieren hospitalización, se remite a clínicas privadas, cuyos dueños son en su mayoria de la oposición con nexos comerciales en la camaradería revolucionaria. Un papel importante juega la “dirección sindical petrolera revolucionaria”, la cual se mantiene conforme con el sistema de atención que reciben sus afiliados. Pensándolo de manera franca, nace la suspicacia de que parecen no querer mejorar al enfermo como defensora de los aspectos reivindicativos laborales de los petroleros, puede ser. Es que el negocio de la salud es tan lucrativo, que los “sindicaleros” forman parte de algunas directivas secretas de las clínicas. Lo lamentable es la burla, el engaño, que la clase trabajadora padece a costa de mercaderes y politiquería barata, de sindicalistas insensibles y presidentes o directores corruptos en su mayoría, que hacen de las suyas en la empresa madre de nuestra patria con ropaje rojo rojito y verbo copiado, muy bien ensayado para practicarlo desde sus trincheras de negocios. Mientras suceden cosas así en revolución vía socialismo, los verdaderos revolucionarios petroleros o no, siguen siendo víctimas de la voraz y despiadada manera de negociar con la salud.

                                                                                                         Agustín Ruiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario