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"Primero atiendo a un hombre humilde del pueblo
que a un poderoso" (Fidel Castro, UCV, 1959).
¡Basta ya de levantarle estatuas a Simón Bolívar con olvido de sus
ideas, lo que hay que hacer es cumplir con las ideas de Bolívar! Ser
Revolucionario(a) no es llamarse así como se llaman mucho(as).
Ser revolucionario(a) es tener una postura revolucionaria en todos los
órdenes, dedicar su vida a la causa de los pueblos, dedicar su vida a la
causa de la revolución de los pueblos, a la plena redención de los
pueblos oprimidos y explotados.
El poder no significa riquezas, aburguesarse, burocratizarse en el
poder, no acostumbrarse a la vida cómoda, ni a la buena comida, ni a la
buena ropa, ni a las buenas cosas. Tampoco la justicia debe ser para el
infeliz, para el pobre, para el que roba poco, pan, agua y tierra. Es
raro un millonario en la cárcel, esa es la verdad; un malversador de los
fondos públicos muy poco se sabe, los privilegiados onerosos: La ley
cae sobre aquel que no tiene padrino, que no tiene dinero, que no tiene
privilegio. Los Malversadores y Malversadoras se postulan para cargos de
elección popular, cuentan con dinero suficiente para sobornar
conciencia, porque donde hay hambre, donde no hay trabajo, donde hay
miseria, desgraciadamente pueden los politiqueros y las politiqueras, en
unión con los mercaderes de la política, hacen buenos negocios y
siempre hay un necesitado o necesitada para llevar a sus hijos a la
escuela, a algún padre de familia con hambre a quien ir a sobornar en
ese momento de la necesidad para comprarle el voto, así, el que roba
millones siempre encuentra postulación en algún partido y sale electo o
electa. Esa membrecía, esa pandilla, permanece en la revolución.
Hoy empieza el nepotismo a socavar y a conformar la plaga en la
revolución, el privilegio familiar, la malversación, el negocio turbio,
empieza la explotación en todos los órdenes y hay que acallar al pueblo.
El interés de los enemigos y enemigas del pueblo es que nosotros
permanezcamos alejados y alejadas unos de otros y de otras.
La consolidación del poder popular y entrega de sus beneficios se
cierran con los discursos falsos llenos de hipocresía, eso lo inferimos
con las promesas que se hacen, se hicieron y se acabarán; algún día
pronto será. Por eso el nepotismo es parte del discurso con el que se
bañan los politiqueros y politiqueras que se colaron en revolución.
Si es justo recordar al Comandante eterno en cada acción, porque como
Chávez frías, no hay más: Mucha gente del pueblo se pregunta; ¿se está
cumpliendo el legado del líder eterno? plazas rotas, malos servicios,
corrupción, miedo al pueblo, engaños y mafias en contra del verdadero
sentido que debe llevar la revolución. Por eso qué difícil es que nadie
llegue a ser grande luchando contra tantos obstáculos, todos sabemos lo
que les ha ocurrido a los hombres que han planteado estas ideas: los han
asesinado más tarde o más temprano. ¡Chávez está viendo todo!
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